De todo pies es una web sobre el cuidado de pies, nuestro propósito es proporcionar información responsable sobre la salud de los pies; sabemos que cada paciente y cada pie es un mundo completamente diferente. Por ello, en nuestra web comparte contenido acerca de las enfermedades, tratamientos, cuidados y consejos para caminar sin dolor de pies.
Nuestro equipo está conformado por profesionales de la salud con experiencia en las diferentes patologías que afectas a los pies. El contenido expuesto en "De Todo Pies" no sustituye el tratamiento médico de los profesionales de la salud de tu confianza.
¿Qué significa tener el dolor en la planta del pie?
Los pies son parte fundamental del funcionamiento del cuerpo humano, esta parte del cuerpo te permite mantenerte parada y poder caminar, correr o saltar. Así que sentir dolor en los pies significa que padeces de una patología; que está afectando un hueso, músculo, articulación o tejido que mantiene en correcto funcionamiento de tus pies.
Los dolores del pie puede ser ocasionados diversas patologías, siendo las más frecuentes la fascitis plantar y la metatarsalgia. La inflamación de la fascia, el tendón que une al talón con los huesos del pie y es la encargada de formar el arco plantar; puede sufrir de una distensión, provocando dolor en la planta del pie al caminar o solo para mantenerse de parado.
En cambio, la metatarsalgia produce dolor en el empeine y entre los dedos del pie; ya que la inflamación rotura de ligamentos se da en los metatarsos, los huesos de los dedos. Por lo general, estas dos tipos de lesiones son más recurrentes en deportistas, corredores, gimnastas o cualquier persona que realice entrenamientos intensos o actividad física.
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¿Qué enfermedades o patologías puede sufrir el pie?
El pie del ser humano está propenso a diversos accidentes que pueden causar una alteración biomecánica del correcto funcionamiento de esta zona del cuerpo. La mayoría de lesiones y enfermedades que se producen en los pies son desde la aparición de callos; cuando la piel se endurece debido al roce con el zapato. Las verrugas plantares producidas por el virus del papiloma; los juanetes debido a una deformación del hueso del pie, dando paso también a los dedos en garra o en martillo.
Por otro lado, tenemos la alteración como el pie plano en niños y en adultos o el pie Cavo que pueden tratados con terapias; problemas de las uñas encarnadas. La fascitis plantar, una afección producida en el arco plantar, la metatarsalgia de problemas en los huesos, el pie.
Otras enfermedades de origen congénito, como las deformaciones, tenemos también la enfermedad de Freiberg, neuroma de Morton, espolón en el talón, el pie reumático. Todas estas afecciones son las que afectan la estructura del pie generando malestar y dolor.
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Tratamientos para las patologías del pie
Las lesiones y enfermedades que afectan la estructuras de los pies provocan dolor si no son tratadas de manera oportuna. Entre los tratamientos podemos encontrar diversas alternativas. Desde un tratamiento natural realizado en casa o con asistencia de un profesional de la salud; como es el caso de la fisioterapia para corregir problemas estructurales le pie.
Los tratamientos con medicamentos son recetados por el médico tratante de la lesión o afección; ya que el médico es el encargado de recetar las dosis correctas y qué tipos de medicamentos utilizar para tratar tu enfermedad.
Las intervenciones quirúrgicas son la última opción si otros tratamientos no has demostrado efectividad en tu recuperación.
Pero son también una opción cuando tu afección presenta síntomas de gravedad que requieren de una solución inmediata, se deriva a una cirugía del pie.
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Consejos para cuidar tus pies
Ciudad de tus pies es importante para evitar la formación de alguna enfermedad. Además, que mantener una buena higiene podal reducirá las probabilidades de sufrir del contagio de alguna infección del pie.
Es importante mantener un aseo diario de los pies, mantenerlos secos, pero hidratados. Para lo cual puedes ayudarte con el uso de productos recomendados para el cuidado del pie como cremas hidratantes, talcos o antitranspirantes si sufres de exceso de sudoración.
Protege a tus pies del contacto con zonas que posiblemente pueden estar infectadas como las piscinas públicas, las duchas o pisos de los gimnasios. Se recomienda acudir al podólogo al menos una vez al año.
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